Para difundir las Buenas Nuevas, Dios obra a través de la gente común. Son personas apasionadas por Jesús y que comparten su amor. Es importante ayudar a las personas a crecer en su fe. En la mayoría de los países, varios socios del Movimiento de Evangelismo Global proporcionan la literatura necesaria, financian la impresión o reciben precios increíblemente bajos por la impresión. Esta es una gran ayuda para mantener los costos bajos y hacer un buen uso de los fondos que se nos confían.
La siguiente foto es de Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo. El país es predominantemente musulmán. Los que distribuyen literatura cristiana pueden ser golpeados o incluso asesinados. Sin embargo, con esta literatura se difunde la Buena Noticia de Jesús.