Durante el Mes de Evangelismo Global, los cristianos viajaron a aldeas pobres y no alcanzadas en Mindoro, Filipinas. Para llegar a estos lugares tenían que cruzar   montañas, ríos y lagos. Su motivación: llegar a las almas no alcanzadas con el mensaje de Jesucristo. Una de las metas que el equipo estableció fue plantar 100 iglesias multiplicadoras dinámicas, vibrantes y saludables en Mindoro para el 2026 para terminar la tarea de la Gran Comisión en esta década para la Gloria de Dios.