Confesión de fe
MOVIMIENTO DE EVANGELISMO GLOBAL se adhiere a la Confesión de Fe de la Alianza Evangélica Global y al Pacto de Lausana, debajo.
Creemos
…en las Sagradas Escrituras como originalmente dadas por Dios, divinamente inspiradas, infalible, enteramente confiable; y la suprema autoridad en todas las cuestiones que rigen la fe y la conducta…
Un Dios, eternamente existente en tres personas, Padre, Hijo, y Espíritu Santo…
Nuestro Señor Jesucristo, Dios manifiesto en carne, Su nacimiento virginal, Su vida sin pecado, Sus milagros divinos, Su muerte vicaria y expiatoria, Su resurrección en cuerpo, Su ascensión, Su obra de mediador, y Su retorno personal en poder y gloria…
La Salvación de los hombres perdidos y pecadores por medio de la sandre del Señor Jesucristo por fe separada de las obras, y la regeneración como obra del Espíritu Santo…
El Espíritu Santo en el creyente, por medio del cual el cristiano es capacitado para vivir una vida santa, para testificar y trabajar por el Señor Jesucristo…
La Unidad del Espíritu de todos los verdaderos creyentes, la Iglesia, el Cuerpo de Cristo…
La Resurrección de tanto los salvados como los perdidos; aquellos que son salvos para resurrección de vida, aquellos que son perdidos a resurrección de condenación.
Fuente: www.worldea.org
El Pacto de Lausana
INTRODUCCIÓN
Nosotros, miembros de la Iglesia de Jesucristo, de más de 150 naciones, participantes del Congreso Internacional en Evangelización Mundial en Lausana, adoramos a Dios por su gran salvación y nos regocijamos en la comunión que el nos ha dado con él mismo y con otros. Estamos profundamente conmovidos por lo que Dios está haciendo en nuestro tiempo, movidos al arrepentimiento por nuestras fallas y desafiados por la tarea inacabada de evangelización. Creemos que el evangelio son las Buenas Nuevas de Dios para el mundo entero, y estamos determinados por su gracia a obedecer la comisión de Cristo de proclamarlo a toda la raza humana y de hacer discípulos en toda nación. Deseamos, por tanto, afirmar nuestra fe, y estar resueltos a hacer nuestro pacto conocido al público.
1. EL PROPÓSITO DE DIOS
Afirmamos nuestra creencia en un Dios eterno, Creador y Señor del mundo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, quien gobierna todas las cosas de acuerdo al propósito de su voluntad. Él ha estado separando a un pueblo del mundo para si mismo, y mandando a su pueblo de vuelta al mundo para ser sus sirvientes y testigos, para la extensión de su reino, construir el cuerpo de Cristo, y dar gloria a su nombre. Confesamos con vergüenza que con frecuencia hemos negado nuestro llamado y fallamos en nuestra misión, conformándonos así al mundo o nos aislamos de él. Aún así nos regocijamos en que, incluso cuando se lleva en vasijas de barro, el evangelio sigue siendo un tesoro precioso. A la tarea de hacer que ese tesoro sea conocido en el poder del Espíritu Santo deseamos dedicarnos enteramente.
(Isaias 40:28; Mateo 28:19; Efesios 1:11; Hechos 15:14; Juan 17:6,18; Efesios 4:12; 1 Corintios 5:10; Romanos 12:2; 2 Corintios 4:7)
2. LA AUTORIDAD Y PODER DE LA BIBLIA
Afirmamos la divina inspiración, veracidad y autoridad de tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento de las Escrituras en su entereza como la única palabra escrita de Dios, inerrante en todo lo que afirma, y la única regla infalibel de fe y práctica. También afirmamos que creemos en el poder de la palabra de Dios para cumplir su propósito en la salvación. El mensaje de la Biblia está dirigido a todos los hombres y mujeres. La revelacion de Dios en Cristo y las Escrituras es incambiable. A través de ella el Espíritu Santo sigue hablando hoy. Él ilumina ls mentes del pueblo de Dios en toda cultura para que perciba la verdad a través de sus propios ojos y por tanto revela a toda la iglesia para siempre de la sabiduría multi-color de Dios.
(2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:21; Juan 10:35; Isaias 55:11; 1 Corintios 1:21; Romanos 1:16, Mateo 5:17,18; Judas 3; Efesios 1:17,18; 3:10,18)
3. LA UNICIDAD Y UNIVERSALIDAD DE CRISTO
Afirmamos que existe un solo Salvador y un solo evangelio, aunque existe una diversa gama de formas de presentar el evangelio. Reconocemos que todos tienen algún conocimiento de Dios a través de la revelación general en la naturaleza. Pero negamos que esto pueda salvar, pues las personas suprimen la verdad por su propia injusticia. También negamos como derogatorio hacia Cristo y el evangelio cualquier tipo de sincretismo y diálogo que implique que Cristo habal igualmente a través de todas las religiones e ideologías. Jesucristo, siendo el mismo Dios encarnado en hombre, quien se dio a si mismo como el único redentor por los pecadores, es el único mediador entre Dios y el hombre. No hay otro nombre por el que debemos ser salvados Todos los hombres y mujeres están pereciendo por el pecado, pero Dios ama a todos, no deseando que ninguno perezca, sino que todos se arrepientan. Aún así aquellos que rechazan a Cristo repudian el gozo de la salvación y se condenan a si mismos a la eterna separación de Dios. Proclamar a Jesús como ‘el salvador del mundo’ no significa afirmar que todas las personas serán automática o ultimamente salvas, y menos afirmar que todas las religiones ofrecen salvación en Cristo. Sino es proclamar el amor de Dios por un mundo de pecadores e invitar a todos a responderle a él como Salvador y Señor en el compromiso de arrepentimiento y fe que sea de todo corazón. Jesucristo ha sido exaltado sobre cualquier otro nombre; anhelamos el día en que toda rodilla se incline a él y toda lengua lo confesará como Señor.
(Gálatas 1:6-9; Romanos 1:18-32; 1 Timoteo 2:5,6; Hechos 4:12; Juan 3:16-19; 2 Pedro 3:9; 2 Tesalonicenses 1:7-9; Juan 4:42; Mateo 11:28; Efesios 1:20,21; Filipenses 2:9-11)
4. LA NATURALEZA DEL EVANGELISMO
Evanglelizar es propagar las buenas nuevas de que Jesucristo murió por nuestro pecador y fue resucitado de entre los muertos de acuerdo a las Escrituras, y que, como el Señor reinante, él ahora ofrece el perdón de pecados y los dones del Espíritu a todos aquellos que se arrepientan y crean. Nuestra presencia cristiana en el mundo es indispensable en el evangelismo, y también el tipo de diálogo cuyo propósito es escuchar sensiblemente para poder entender. Pero el evangelismo mismo es una proclamación del Cristo histórico y bíblico como Salvador y Señor, con una perspectiva a persuadir a la gente a vernia él personalmente y ser reconciliados con Dios. En dar el mensaje del evangelio no tenemos la libertad de ocultar el costo del discipulado. Jesús aun llama a a todos los que lo seguirían para negarse a si mismos, tomar sus cruces, e identificarse a ellos mismos con su nueva comunidad. Los resultados del evangelismo incluyen obediencia a Cristo, incorporación a si Iglesia y servicio responsable en el mundo.
(1 Corintios 15:3,4; Hechos 2:32-39; Juan 20:21; 1 Corintios 1:23; 2 Corintios 4:5; 5:11,20; Lucas 14:25-33; Marcos 8:34; Hechos 2:40,47; Marcos 10:43-45)
5. RESPONSABILIDAD CRISTIANA SOCIAL
Afirmamos que Dios es tanto Creador y Juez de todos los hombres. Por tanto nosotros deberiamos compartir nuestra inquietud por la justicia y la reconciliación en la sociedad humana y por la liberación de los hombres y las mujeres de todo tipo de opresión. Porque los hombres y las mujeres están hechos a imagen de Dios, toda persona, sin importar su raza, religión, color, cultura, sexo o edad, tiene una dignidad intrínseca por lo que él o ella debería ser respetado y servido, no explotado. Aquí también expresamos penitencia tanto por nuestro descuido como también por haber considerado qeu el evangelismo y las inquietudes sociales son mutualmente exclusivas. Aunque la reconciliación entre personas no es reconciliación con Dios, ni la acción social es evangelismo, ni la liberación política es salvación, aún así afirmamos que el evangelismo y la participación socio-política spn ambos parte de nuestros deberes cristianos. Pues ambos son expresiones necesarias de nuestras doctrinas del Hombre y de Dios, nuestro amor por nuestro prójimo y nuestra obediencia a Jesucristo. El mensaje de la salvación implica también un mensaje de juicio sobre cualquier forma de alienación, opresión y discriminación, y no deberñiamos tener miedo de denunciar la maldad y la injusticia donde sea que exista. Cuando las personas aceptan a Cristo son nacidos de nuevo otra vez en su reino y deben buscar no solo exhibirlo sino también propagar su justicia en medio de un mundo injusto. La salvación que proclamamos debería transformarnos en la totalidad de nuestras responsabilidades personales y sociales. La fe sin obras está muerta.
(Hechos 17:26,31; Génesis 18:25; Isaias 1:17; Salmos 45:7; Génesis 1:26,27; Santiago 3:9; Levítico 19:18; Lucas 6:27,35; Santiago 2:14-26; Juan 3:3,5; Mateo 5:20; 6:33; 2 Corintios 3:18; Santiago 2:20)
6. LA IGLESIA Y EL EVANGELISMO
Afirmamos que Cristo envía a su pueblo redimido al mundo como el Padre lo mado a él, y que esto llama a penetrar el mundo de una forma similar en profundidad. Necesitamos romper con nuestros guetos eclesiásticos y permear la sociedad no-cristiana. En la misión de servicio sacrificial de la Iglesia, el evangelismo es primario. La evangelización mundial requiere que toda la Iglesia lleve el mensaje del evangelio a todo el mundo. La Iglesia está al centro mismo del propósito cósmico de Dios y está entre sus medios apuntados para propagar el evangelio. Pero una iglesia que predica la cruz debe ella misma estar marcada por la cruz. Se vuelve una piedra de tropiezo en el evangelismo cuando traiciona el evangelio o carece de de una fe viva en Dios, un amor genuino por las personas, u honestidad escrupulosa en todas las cosas incluyendo ascensos y finanzas. La iglesia es la comunidad de Dios más que una institución, y no debe ser identificada con un sistema cultural, socia o político, o ideologías humanas.
(Juan 17:18; 20:21; Mateo 28:19,20; Hechos 1:8; 20:27; Efesios 1:9,10; 3:9-11; Gálatas 6:14,17; 2 Corintios 6:3,4; 2 Timoteo 2:19-21; Filipenses 1:27)
7. COOPERACIÓN EN EVANGELISMO
Afirmamos que la unidad de la Iglesia visible en la verdad es el propósito de Dios. El evangelismo nos llama a la unidad, porque nuestra unicidad fortalece nuestro testimonio, de la misma forma que nuestra desunión socava nuestro evangelio de reconciliación. Reconocemos, sin embargo, que la unidad organizacional puede tomar diferentes formas y no necesariamente avanza el evangelismo. Aún así nosotros que compartimos la misma fe bíblica deberíamos estar unidos estrechamente en comunión, obra y testimonio. Confesamos que nuestro testimonio a veces ha sido estropeado por un individualismo pecaminoso y duplicación innecesaria. Nos comprometemos a buscar una unidad más profunda en la verdad, adoración, santidad y misión. Instamos el desarrollo regional y cooperación funcional para el mayor alcance de la misión de la iglesia, planificación estratégica, aliento mutuo, y comparitr recursos y experiencias.
(Juan 17:21,23; Efesios 4:3,4; Juan 13:35; Filipenses 1:27; Juan 17:11-23)
8. IGLESIAS EN ASOCIACIÓN EVANGELÍSTICA
Nos regocijamos en que una nueva era misionera ha comenzado. El rol dominante de las misiones occidentales está desapareciendo rápidamente. Dios está levantando un nuevo gran recurso de las iglesias jóvenes para la evangelización mundial, y está así demostrando que la responsabilidad de evangelizar le pertenece a todo el cuerpo de Cristo. Por tanto, todas las iglesias deberían estar pidiendo a Dios y a ellos mismos lo que deberían estar haciendo tnato para alcanzar su propia área como también àra mandar misioneros a otras partes del mundo. Una re-evaluación de nuestro rol y responsabilidad misionera debería ser continua. De este modo una asociación creciente de iglesias se desarrollará y el carácter universal de la Iglesia de Cristo será más claramente exhibida. También agradecemos a Dios por agencias que trabajan en la traducción de la biblia, educación teológica, medios de comunicación masivas, literatura cristiana, evangelismo, misiones, extensión de la iglesia y otras áreas. Ellos también deberían involucrarse en constante auto-examinación para evaluar su efectividad como parte de la misión de la iglesia.
(Romanos 1:8; Filipenses 1:5; 4:15; Hechos 13:1-3; 1 Tesalonicenses 1:6-8)
9. LA URGENCIA DE LA TAREA EVANGELÍSTICA
Más de 2,700 millones de personas, que es más de dos tercios de la humanidad, todavía tienen que ser evangelizados. Estamos avergonzados de que tantos hayan sido descuidados; es una exhortación a nosotros y a toda la Iglesia. Ahora hay, sin embargo, en muchas partes del mundo, una receptividad sin precedentes al Señor Jesucristo. Estamos convencidos de que este es el tiempo para las iglesias y agencias para eclesiásticas de orar fervientemente por la salvación de los no-alcanzados y de lanzar nuevos esfuerzos para lograr la evangelización mundial. Una reducción de misioneros y financiamiento extranjeros en un país evangelizado a veces pueden ser necesarios para facilitar el crecimiento eclesiástico nacional en la autosuficiencia y para proveer recursos para áreas no-evangelizadas. Los misioneros deberían fluir más libremente desde y a un espíritu de servicio humilde. La meta debería ser, por medio de todos los medios disponibles y lo más pronto posible, que cada persona tenga la oportunidad de escuchar, entender y recibir las buenas nuevas. No podemos esperar alcanzar esta meta sin sacrificios. Todos nosotros estamos en shock por la pobreza de millones y perturbados por las injusticias que la causan. Aquellos de nosotros que vivimos en circunstancias afluentes aceptamos nuestro deber de desarrollar una estilo de vida simple para poder contribuir más generosamente para aliviar necesidades y por el evangelismo.
(Juan 9:4; Mateo 9:35-38; Romanos 9:1-3; 1 Corintios 9:19-23; Marcos 16:15; Isaías 58:6,7; Santiago 1:27; 2:1-9; Mateo 25:31-46; Hechos 2:44,45; 4:34,35)
10. EVANGELISMO Y CULTURA
El desarrollo de estrategias para la evangelización mundial llama por métodos imaginativos e innovadores. Bajo la soberanía de Dios, el resultado será el incremento de las iglesias fundamentadas en Cristo y estrechamente relacionadas a su cultura. La cultura siempre debe ser probada y juzgada por la escritura. Porque los hombres y las mujeres son criaturas de Dios, algo de sus culturas es rica en belleza y bondad. Because they aPorque son caídos, todo ello está manchado por el pecado y algo de ello es demoniaco. El evangelio no presupone la superioridad de ninguna cultura sobre otra, sino que evalúa todas las culturas en relación a sus criterios de verdad y justicia, e insiste en una moral absoluta en cada cultura. Las misiones, con frecuencia, han exportado con el evangelio una cultura externa, y las iglesias a veces han estado ligadas a la cultura en vez de a la Escritura. Los evangelistas de Cristo deben buscar humildemente vaciarse a si mismos de todo excepto su autenticidad personal para volverse sirvientes de otros, y las iglesias deben buscar transformar y enriquecer la cultura, todo para la gloria de Dios.
(Marcos 7:8,9,13; Génesis 4:21,22; 1 Corintios 9:19-23; Filipenses 2:5-7; 2 Corintios 4:5)
11. EDUCACIÓN Y LIDERAZGO
Confesamos que a veces hemos buscado el crecimiento de la iglesia a costa de la profundidad de la iglesia, y hemos divorciado el evangelismo de la nutrición cristiana. También reconocemos que nueestras misiones han sido muy lentas en equipar y animar a líderes nacionales a que asuman sus legítimas responsabilidades. Aún así estamos comprometidos con los principios indígenas, y anhelamos que cada iglesia tenga líderes nacionales que manifiesten un estilo de liderazgo cristiano en términos de no-dominación sino de servicio. Reconocemos que hay una gran necesidad de mejorar la educación teológica, especialmente para líderes eclesiásticos. En cada nación y cultura debería haber un programa de entrenamiento efectivo para pastores, laicos en doctrina, discipulado, evangelismo, crecimiento espiritual, y servicio. Tales programas de entrenamiento no deberían confiar en cualquier metodología estereotípica. on any stereotyped methodology but should be developed by creative local initiatives according to biblical standards.
(Colosenses 1:27,28; Hechos 14:23; Tito 1:5,9; Marcos 10:42-45; Efesios 4:11,12)
12. CONFLICTO ESPIRITUAL
Creemos que estamos envueltos en constante guerra espiritual con los principados y poderes del mal que están buscando el derrocamiento de la Iglesia y frustrar su tarea de evangelización mundial. Conocemos nuestra necesidad de equiparnos a nosotros mismos con la armadura de Dios y pelear esta batalla con las armas espirituales de la verdad y la oración. Pues detectamos la actividad de nuestro enemigo, no solo en falsas ideologías fuera de la iglesia, sino también dentro de ella en falsos evaangelios que tuercen la Escritura y ponen a las personas antes que a Dios. Necesitamos tanto vigilancia como discernimiento para resguardar el evangelio bíblico. Reconocemos que nosotros mismos no somos inmunes a la mundanalidad de pensamiento y acción que es el rendirse al secularismo. Por ejemplo, aunque estudios cuidadosos del crecimiento de la iglesia, tanto numérica como espiritualmente, son correctos y valiosos, en ocasiones los hemos descuidado. En otros tiempos, deseosos de obtener una respuesta al evangelio, hemos comprometido el mensaje, manipulado a nustros oyentes, por medio de técnicas de presión, y nos preocupado sin motivo por las estadísticas o hemos sido deshonestos con nuestro uso de ellas. Todo esto es mundano. La Iglesia debe estar en el mundo; no debe el mundo estar en la Iglesia.
(Efesios 6:12; 2 Corintios 4:3,4; Efesios 6:11,13-18; 2 Corintios 10:3-5; 1 Juan 2:18-26; 4:1-3; Gálatas 1:6-9; 2 Corintios 2:17; 4:2; Juan 17:15)
13. LIBERTAD Y PERSECUCIÓN
Es el deber apuntado por Dios para el gobierno el asegurar condiciones de paz, justicia, y libertad en las que la Iglesia pueda obedecer a Dios, servir al Señor Jesucristo, y predicar el evangelio sin interferencia. Por tanto, oramos por los líderes de las naciones y los llamamos a garantizar la libertad de pensamiento y conciencia, y libertad de practicar y propagar la religión de acuerdo con la voluntad de Dios y como lo dice la Declaración Universal de Derechos Humanos. También expresamos nuestra profunda inquietud por todos aquellos que han sido injustamente encarcelados, y especialmente po aquellos que están sufriendo por su testimonio en el Señor Jesús. Prometemos orar y trabajar por su libertad. Al mismo tiempo nos negamos a ser intimidados por su destino. Nosotros buscaremos, con Dios ayudándonos, pararnos contra la injusticia y permanecer fieles al evangelio acualquier costo. No olvidamos las advertencias de Jesús de que la persecución es inevitable.
(1 Timoteo 1:1-4; Hechos 4:19; 5:29; Colosenses 3:24; Hebreos 13:1-3; Lucas 4:18; Gálatas 5:11; 6:12; Mateo 5:10-12; Juan 15:18-21)
14. EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO
Creemos en el poder del Espíritu Santo. El Padre envió su Espíritu a su Hijo; sin su testimonio el nuestro es futil. Convicción de pecado, fe en Cristo, nuevo nacimiento y crecimiento cristiano son todos su obra. Más allá, el Espíritu Santo es un espíritu misionero; por tanto el evangelismo debería elevarse espontáneamente de una iglesia llena del Espíritu. Una iglesia que no es una iglesia misionera se contradice a si misma y reprime al Espíritu. La evangelización mundial se volveráa una posibilidad realista solo cuando el Espíritu renueve a la Iglesia en verdad y sabiduría, fe, santidad, amor y poder. Por tanto, llamamos a todos los cristianos a orar por la visitación del Espíritu soberano de Dios que todo su fruto pueda aparecer en todo su pueblo y que todos los dones enriquezcan al cuerpo de Cristo. Solo entonces podrá toda la Iglesia volverse un instrumento en sus manos, por la cual toda la tierra pueda escuchar su voz.
(1 Corintios 2:4; Juan 15:26;27; 16:8-11; 1 Corintios 12:3; Juan 3:6-8; 2 Corintios 3:18; Juan 7:37-39; 1 Tesalonicenses 5:19; Hechos 1:8; Salmos 85:4-7; 67:1-3; Gálatas 5:22,23; 1 Corintios 12:4-31; Romanos 12:3-8)
15. EL RETORNO DE CRISTO
Creemos que Jesucristo retornará personal y visiblemente en pode y gloria, para consumar su salvación y su juicio. La promesa de su venida coming es un estímulo más para nuestro evangelismo pues recordamos que el evangelio debe ser primero predicado a todas las naciones. Creemos que el periodo interino entre la ascensión de Cristo y su regreso debe estar lleno del trabajo misionero del pueblo de Dios, que no tienen libertad de parar antes del final. También recordamos su advertencia de que falsos cristos y falsos profetas se levantarán como precursores del Anticristo final. Por tanto, rechazamos la noción de que las personas pueden contruir una utopia en la tierra como un sueño orgulloso y autosuficiente. Nuestra confianza cristiana es que Dios perfeccionará su reino, y esperamos ese día con ardiente anticipación, y al nuevo cielo y tierra en los que habitará la justicia y Dios reinará por siempre. Mientras tanto, nos re-dedicamos en el servicio a Cristo y a la gente en sumisión gozosa a su autoridad sobre nuestra vida entera.
(Marcos 14:62; Hebreos 9:28; Marcos 13:10; Hechos 1:8-11; Mateo 28:20; Marcos 13:21-23; 1 Juan 2:18; 4:1-3; Lucas 12:32; Apocalipsis 21:1-5; 2 Pedro 3:13; Mateo 28:18)
CONCLUSIÓN
Por tanto, en la luz de esta nuestra fe y nuestra resolución, entramos en un solemne pacto con Dios y el uno con el otro, de orar, planificar, y de trabajar juntos por la evagelización del mundo entero. Llamamos a otros a unirse a nosotros. ¡Que Dios nos ayude por su gracias, y por su gloria a ser fieles a este nuestro pacto! ¡Amén, Aleluya!
Fuente: www.lausanne.org