En un pueblo remoto llamado Erezcano en Argentina, un agricultor sin educación colocó accidentalmente una gran pancarta de LOS CUATRO boca abajo en una carretera muy transitada. La gente se rió por el error. Pero cada vez que alguien decía: «Cometiste un error», él decía: «Sí, cometí un error. Todo el mundo comete errores, que es exactamente por lo que necesitamos a Jesús. Todos estamos equivocados, por eso necesitamos la salvación». De esta manera explicó el evangelio a la gente y al menos diez personas encontraron a Jesucristo de esta manera y ahora van a pequeños grupos de estudio o iglesias.